Recuperando habilidades

Hola hola holaaaa!
Aquí estoy viendo Gran Hermano, es triste, pero es así, por enésimo año consecutivo, estoy enganchada:P. Bueno, reconocer que en el fondo somos cotillas y morbosos debería ser una virtud.
Últimamente sigo inmersa en mi rutina, que por otro lado me encanta. Desde que vino Rocío al piso lo ha inundado de risas y alegría. No es que antes fuera un entierro de tercera, que ni mucho menos, pero se agradece tener todo el día alguien a tu lado con quien comentar todo lo que te ocurre día a día y con quien echarte unas risas de todas las coditianeidades que te rodean. Estoy muy a gusto. Luego pues sigo como siempre, Coral viene un par de veces a la semana, a Juanjo lo sigo teniendo todos los días a mi lado, cuando puedo veo a mi PiliPez, y de jueves en jueves quedamos con los del pueblo y nos vamos de farra. Vamos que más no se puede pedir, sólo me falta reanudar las cenas con Espe y Nano, que ya las echo de menos, y tenemos que ponernos de acuerdo para escoger un día que nos venga bien a todos.
A parte últimamente me siento más unida a otras personas de la peña con las que siempre he tenido trato pero que quizás hasta ahora no había sentido tan cerca, y se agradece porque tienen un buen fondo. Ahí esta Jorge por ejemplo, que siempre me ha parecido un tío de puta madre pero por unas u otras circunstancias no nos habíamos acercado nunca tanto como hasta ahora, y me alegro. Es sorprendente ver cómo puedes compartir tu vida con personas con ideales tan distintos a los tuyos. En ese sentido somos totalmente distintos, y discutimos muchísimas veces sobre ello, pero acabamos echándonos unas risas y queda todo en una agradable conversación.
Lo único que enturbia un poco estos días es el hecho de que mi padre está malito, pero gracias a dios no ha sido finalmente nada grave. El domingo pasé una tarde horrorosa, tenía continuamente ganas de llorar y la necesidad de fumar como una descosida por los nervios. Aún así, y dando gracias porque no haya sido nada al final, el verlo así no me ayuda nada. Supongo que es porque nunca ha estado malo, y no me gusta verlo apagado. Es normal, es mi padre y lo quiero con locura.
Bueno y por hoy nada más, menos mal que no tenía nada que contar que sino...:P. Digamos que he utilizado este post para ir recordando la metodología del blog, hacía tanto tiempo que no lo utilizaba que ya la había olvidado, pero voy recuperando habilidades perdidas. Me alegro muchísimo de volver a poder sacar todo lo que llevo dentro día a día, o semana a semana, o cuando me apetezca. Creo que lo necesitaba, últimamente me asustaba estar algo encerrada en mí misma, y aunque hable mucho de mis cosas con mis amigos, verlas escritas me aclara muchísimo la mente.