Ese Pilarrrrrrr

Este Pilar ha sido increiblemente genial. No esperaba disfrutarlo tanto, pero, teniendo como siempre sus más y sus menos, ha resultado gratificante. Hoy es lunes, y exceptuando ayer domingo (estaba realmente muerta), he estado saliendo desde el jueves de la semana anterior noche tras noche, inyectándome casi casi la misma cantidad de naranjocho. Exceptuando el miércoles, que tras el concierto de Amaral ocupamos en La Recogida y, especialmente, en sus margaritas; y el martes, que dedicamos por consenso a recordar los efectos del vodka, las botelladas me han salido realmente baratas, sobretodo si compensamos con las consecuencias. Incluso me he vuelto inmune a la resaca del vino.
Creo que uno de los puntazos de este Pilar han sido los conciertos. Los Planetas, el sábado en la Multiusos, dieron un espectáculo increíble (¡nos sorprendieron incluso vocalizando!). Salí más contenta que chupillas. El miércoles acudimos a ver a Amaral, que, pese a su ya evidente comercialidad, ofreció un buen concierto (no deja de ser muy buena micro en mano). Pero sin duda el colofón lo pusieron Elefantes (me vino bien resarcirme de mi ausencia durante el concierto de Teenage Fan Club, a pesar de que el sábado en Interpeñas la agradecí) con una pedazo de noche que se me pasó volando (juraría que cantaron 4 canciones...:P). Shuarma, como siempre tan guapo, se nos metió a todos en el bolsillo. Ni siquiera los 4 conciertos en las más diversas situaciones (Oasis, Intependencia, Principal y Pilar) a los que he asistido consiguen hacer que me canse de verlos en directo. Que sigan viniendo a Zaragoza que aquí tienen a una que irá a verlos.
Bueno bueno, qué más... Vale, he de reconocer que era la primera en despotricar acerca de Interpeñas, y luego he sido la primera en ponerme a bailar el "p'alante" como una loca... Y es que repito que el alcohol hace estragos en la gente... He de agradecer su compañía a los amigos de Guillermo, por prestarme su salero para disfrutar más de esa mierda de música que tan bien se baila con unos traguillos de más.
Y nada más, porque se acaba la clase, para otro día more.