Dejarse llevar

La vida es un inexorable camino de aprendizaje. Creemos en todo momento que lo que sostenemos lo defenderemos siempre ("por experiencia", ya no me lo creo), y no es así, aunque no podríamos pensar de otro modo o nos volveríamos locos. La ingenuidad nos abre al amor, y el miedo a nuestros propios prejuicios (casi nunca conocimientos), lo que nos cierra a él. Demasiado presuntuoso el "dejarse llevar", debería ser más fácil.

Dejarse llevar suena demasiado bien, jugar al azar, nunca saber dónde puedes terminar, o empezar...

Qué razón llevan Vetusta Morla...