Belchite

Volver al pueblo tiene un aspecto negativo y otro positivo. El primero es que nada cambia nunca, parece que no pasa el tiempo... El segundo es exáctamente el mismo. Vienes y sales a los mismos sitios a los que has ido siempre, ves a la misma gente a la que has visto siempre, visten con arreglo al mismo estilo que han lucido siempre, se comportan de la misma manera que has observado siempre, y te tratan del mismo modo con que te han recibido siempre. Es lo bueno y lo malo que tiene este sitio. A veces te agobia, pero otras veces te reconforta, te sientes en casa, aliviado, como protegido, como si realmente lo que ocurriese fuera de tu peña no importase. Vuelves a echar unos futbolines, los mismos comentarios de siempre, las mismas pullas... Lo mucho que todos nos conocemos te da una libertad increíble. Creo que muy pocas veces me comporto de una manera tan natural como en ese garito, o en cualquier otro donde estemos concentrados los "miembros" de la 3@ Sociedad. Me gusta mucho más Zaragoza que este pueblo, al que la mayoría de las veces trato de manera despectiva, pero sé que cuando venga voy a encontrar lo mismo de siempre, lo que me encanta, lo que al fin y al cabo también he colaborado en forjar. Por muchas veces que lo rechace, que me duela, que me agobie... me encanta este sitio.