Soy de izquierdas de pies a cabeza. Suelo dar mi opinión sobre todo lo relacionado con la política, aunque a veces, pese a parecer muy rotunda, no entienda demasiado sobre aquello de lo que se habla. Intento ser tolerante con todas las opiniones pero no puedo evitar comenzar una discusión cuando encuentro un individuo con ideas contrarias a las mías. En innumerables ocasiones utilizo la ironía y el sarcasmo, y disfruto nadie sabe cuánto con ello. Estoy muy convencida de todo lo que pienso y no es fácil sacarme de ahí.
Soy la persona más cabezona del mundo y puedo llevar la contraria por el simple hecho de llevarla, pero sólo en pequeñas cosas sin importancia (SIEMPRE reparto en el Guiñote de dos en dos:P).
Me encantan mis amigos y, aunque a veces, como todo el mundo, reniegue de ellos, no los cambiaría por absolutamente nada.
Me encariño muy pronto con las personas y eso puede llevarme a contadas decepciones. Por contraposición, creo que suelo calar pronto a la gente, así que luego no me sorprenden demasiado sus despropósitos.
Creo que la mayor virtud de la literatura es que te permite expresar sentimientos que nunca has llegado a experimentar con tanta intensidad y exactitud. En realidad no sé muy bien si eso es cierto, o soy yo la que es algo fría.
El día que me levanto sensible soy capaz de echarme a llorar al ver volar una mosca (pero esto sólo suele causarlo la regla). El resto del tiempo suelo mantenerme inalterable ante las circunstancias. Quizás suene exagerado, y sí lo es. Tal vez el ser muy positiva me ayuda en este aspecto.
Soy muy optimista. Si algo me va mal, intento centrarme en el resto de cosas que me son favorables, para salir a flote y no dejarme hundir por hechos puntuales.
Como dice Juan, a la hora de hacer recuento, tiro todas las cartas que puedo de la mesa. Odio las preocupaciones.
No quiero tener hijos porque, y esto sí lo digo sinceramente, creo que no sería una buena madre. Me parece increiblemente dificil ejercer este papel y, aunque sea una postura cobarde, no creo estar dispuesta a llevarlo a cabo.
Con el tiempo a lo largo de los años he ido variando de opinión sobre muchas cosas. Es posible que en un futuro me plantee tener hijos.
En algunos casos soy muy contradictoria, lo cual no implica falsedad ni hipocresía. Simplemente, soy algo veleta.
Me encanta indagar en cualquier tema. Nada mejor como una conversación intrínseca y profunda sobre cualquier cosa que me preocupe (o no).
Quiero mucho a mi familia y una de las personas a las que más admiro en este mundo desde pequeñita es a mi hermana.
No creo que la admiración por los demás nos haga "descender" hasta quedar a la altura del fango. Creo que es bueno tener objetivos que buscar, y por lo tanto, no me parece incorrecto tener modelos a los que querer asemejarse, siempre y cuando se respete la esencia de cada uno.
La libertad es lo que más ansío conseguir en mi vida, y también lo que más lejano e imposible veo.
Increiblemente sigo encontrando cosas en mí cada vez que me planto delante del teclado.