En decadencia

La decadencia está prohibida en nuestras jodidas mentes...
Supongo que a veces es bueno tragar un poco de barro para saber lo mal que sabe y luego poder saborear los buenos momentos que están por llegar. Al menos a mí eso me consuela, y pensar que el paso del tiempo deberá curar las heridas... debería hacerlo. Pero es que de momento me hundo cada día más, y ya no encuentro apoyos en los que poner mis esperanzas. No sé, quizás tocar fondo sea el precio a pagar por lo feliz que he sido los últimos dos años, o tal vez por el contrario sea la borrasca que precede al resplandor (siempre cito a Héroes cuando estoy mal, no puedo evitarlo). En eso es en lo único que pongo mis esperanzas, en que ya nada puede ir a peor.
Habrá que tener paciencia e intentar reir en vez de llorar, aunque sólo sea por conservar mis ojos.