Amistades cotidianas
Me resulta curiosa la evolución de las relaciones interpersonales, o cómo las circunstancias convierten una amistad. Me vino a la cabeza a raíz de la relación con la gente de clase, gente que cada día me gusta más y con la que comparto unas cuantas horas al día. Realmente pasamos tiempo juntas y sin embargo siempre tenemos algo que contar, cosas diarias o anecdóticas, o cosas pasadas, o cosas recientes, da igual, lo que te va viniendo a la cabeza. Sin embargo conforme te alejas de tus amigos, cuanto menos quedas con la gente, menos tema de conversación tienes. Pasas tiempo sin verlos y crees que en tanto tiempo tendrás más cosas que contar, pero acabas hablando sólo de hechos importantes, y todas esas anécdotas cotidianas quedan relegadas a la categoría de prescindibles. Y sin embargo son muchas veces las que te muestran cómo es una persona. Es algo que no podemos evitar pero que no deja de parecerme extraño.
Cambiando de tema, hoy vuelve mi madre de Barcelona. Necesitaba realmente estos cinco días para mí, para estar con mi gente y, sobretodo, para estar sola. Ya tengo ganas de verla pero me ha venido bien este pequeño paréntesis.