Paranoica apatía

Creo que se está ralentizando mi avance, si es que algún día comencé a avanzar. Llevo un par de semanas más perdida que de costumbre. Muchas veces me descubro repitiendo en mi cabeza la misma frase (una cualquiera), encasquillada, habiendo perdido el hilo de mis pensamientos, detenida en una sentencia que parece no llevarme a ninguna parte.

Y el soñar despierta cada vez me llena menos, y aun así muchas veces lo prefiero a lo que la rutina me ofrece cada día. Me siento encorsetada, como si me hubieran dejado caer en una caja fuerte cuya combinación me es muy difícil adivinar, o quizás recordar. Y cada vez me apetece menos recordarla, y se me antoja más inexorable.

Incluso he vuelto a los pensamientos paranoicos, a mis nefastas suposiciones que por supuesto me devalúan. Creo que la mayoría de las obsesiones que me han acechado van siempre hacia la misma desembocadura: necesito pensar que mi padre murió pensando que tenía la mejor hija del mundo. Es absurdo. Siempre he sabido de mis imperfecciones, muy numerosas, y siempre he pensado que en ellas recae el encanto de cada uno de los mortales. Y sin embargo necesito creer en esa absurda perfección que puede ir impresa en la mirada de un padre orgulloso. Lo curioso es que esa misma necesidad es la que me lleva a recaer en absurdos recuerdos conmutados que aún agravan más mi pena.

La última paranoia es que mi habitual incontinencia verbal le cansaba, que no se entretenía tanto como yo quisiera hablando conmigo. Es una solemne tontería, y aún en el caso de estar en lo cierto, no es un motivo para querer menos a alguien. No sé, este tipo de pensamientos parecen la picadura de un mosquito. Cuando te pica ya no puedes dejar de rascarte, hasta que finalmente cura y te olvidas de que la tuviste. Y creo que no es bueno que la cura suela tener que ser externa, normalmente mi madre. Yo sé la respuesta dentro de mí pero he de oírla de labios ajenos para creerla, y eso no me gusta, aunque no creo que esta pauta nociva se pueda extrapolar al resto de mi vida. Al menos eso espero, aunque no estoy nada convencida de que así sea.

En cualquier caso creo que tendré que hacer un esfuerzo por salir de esta apatía de cuyos lazos no logro soltarme.