FESTIVAL INTERNACIONAL DE BENICASSIM 2006 (La crónica, por fin)

No tengo palabras.
Vale, las tengo, pero realmente tengo que buscarlas muy cuidadosamente para que al describir cómo ha sido este FIB no os llevéis una idea equivocada.
Si pensáis que ha sido pasable, ERROR. Si pensáis que ha estado bien, ERROR. Si pensáis que ha estado de puta madre, ERROR. Si pensáis que ha sido la ecatombe, la monda, algo insuperable, lo más de lo más, y así puedo estar un buen rato... ya os vais acercando a la idea acertada.
Cómo explicarlo... simplemente ÚNICO.
Iremos por partes...
JUEVES 20
Cruzando la pasarela que transporta cada día del festival a miles de FIBERS desde el mundo cotidiano hacie el éxtasis sensorial, ya íbamos mi hermana y yo oteando las distintas carpas, zonas de descanso y demás componentes del recinto. Con la emoción que nos recorría por dentro al recordar pasadas experiencias, dirigimos nuestra mirada hacia esa gran plataforma sobre la que íbamos a poder contemplar en unas horas aquello que llevábamos lo indecible esperando. Ahí estaba: EL ESCENARIO VERDE. Con sus telas, sus tres pantallas gigantes, esperaba con el suelo más caliente que nunca que nos fuéramos agolpando hacia sus entrañas en busca de un sitio cómodo desde el que disfrutar de los ese día cabezas de cartel: SCISSOR SISTERS. Pero antes venían unos SUNDAY DRIVERS eufóricos, ya veteranos del festival tras su paso por el FIB 2004, y complementados, por si fuera poco, por la orquesta de Benicassim, que acompañó sus canciones en su justa medida e intensidad. Ya nos había inyectado la dosis exácta de buen humor DJ Polar con sus canciones sumamente bailables en la VUELING PISTA POP, pero necesitábamos las letras y las notas musicales de Jero y sus compañeros para despertar del sueño Benicasero en el que andábamos inmersas: sí, estábamos en Benicassim.
Acabó el concierto y nos tomamos un descanso sentadas en el cesped del Escenario Verte, guardando fuerzas para lo que venía después... El líder de los Hermanos Tijera apareció en el escenario con un conjunto granate de lentejuelas y una camisa amarilla chillón, mientras su compañera de delirios hacía lo propio enfundada en un ¿elegante? vestido verde totalmente reluciente. En seguida comenzaron con sus Take your mama, Confortably numb, y, por supuesto, su aclamado hit Laura. Después de ver aquello me convencí de que Scissor Sisters es uno de esos grupos cuyos discos no te emocionan pero que en sus directos te convencen de que son el mejor grupo de la historia. Nos quedamos atónitas...
VIERNES 21
El viernes despegaba calentito con THE STROKES merodeando por nuestras cabezas... THE FUTUREHEADS ya andaban dando guitarrazos (no demasiado acertados, he de reconocer) cuando aparecimos por las inmediaciones del Escenario Verde. Los PIXIES estaban a punto de salir. 36000 personas se agolpaban contra las vallas delanteras en un desesperado intento por acercarse un poco más a sus ídolos. Mientras tanto, entre tal marabunta, incontables chavales paseaban a sus espaldas barriles cargados de la más melódica Heineken en busca de gargantas que saciar. Y por fín aparecieron. Eran los Pixies, tras confirmar su separación hace ya bastante tiempo y muchas tormentas después de su última actuación en España, ahí estaban, haciendo acopio de sus años como la más valiosa experiencia sobre el escenario. Holga decir que saltaron chispas esa noche.
Finalizada la actuación, con un Where is my mind que nunca olvidaré, y un He comes you men increible, disfrutamos en el cesped de unos ECHO & THE BUNNYMEN fieles a su causa y que nos dieron un recital de pop ochentero de lo más renovado. Así sí se baila. Pero faltaba el plato fuerte de la noche... Cuando el líder de los Strokes apareció en el escenario con aquella entallada chupa de cuero... en mi mente sólo resonaban títulos como Reptilia, Last Nite o Juicebox mientras me ardía el deseo de escuchar ya los primeros acordes. Y comenzaron con Heart on a cage, lo cual acalló mis voces internas bajo el razonamiento de "cualquiera que toquen me va a hacer vibrar". Y así fue, acabé casi con la mandíbula desencajada y un cuarto de voz menos en mi haber. Increíble.
SÁBADO 22
El sábado conseguimos llegar a una hora más razonable al recinto, impulsadas por la temprana actuación de uno de los pocos grupos españoles que este año adornaba el cartel: NADADORA. Y mereció la pena el calor del camino. Un gran recital de la mano de Todo el frío del mundo, su único disco de momento, en un VODAFONE FIB CLUB más refrescante que nunca.
Después nos pasamos a disfrutar con el repertorio de THE ORGAN, un grupo formado por niñas a las que parece imposible que se les dé tan bien tocar la guitarra y entonar sus letras. Gran descubrimiento.
En cualquier caso, si de descubrimientos hablamos, el más increíble de todos fue el de MORRISEY. Cierto es que me avergüenza decir que no conocía más de dos canciones de las que sonaron (gracias a dios al menos me sonaba el fragmento "You have never been in love...", momento cumbre de la actuación), pero me enorgullece saber ahora lo realmente bueno que es ese tipo. THE KOOKS no dejaba de sosprender a la mayoría de los asistentes por lo misterioso de su nombre y su posición en el cartel. Sin embargo en cuestión de minutos nos demostraron a todos por qué eran merecedores de estar allí. Aquel gorro de paja y aquello a lo que daba sombra hicieron las delicias de los FIBERS que allí nos habíamos reunido, la mayor parte seguro con el único, o al menos primordial, fin de disfrutar desde una posición lo mejor posible de los grandiosos FRANZ FERDINAND. Y así es como estuvieron. Si en Gran Bretaña hay un dios, ese es Alex Kapranos. Qué gran momento escuchar a 35999 personas detrás de ti cantando contigo al unísono "Lycky, lucky! You're so lucky!" las veces necesarias para llevarnos a todos al éxtasis total. Aquella noche sufrí el orgasmo musical más bestia de toda mi vida. Ni siquiera sé en qué momento dejó de brillar la sonrisa en mi cara horas y horas después del concierto. Lo mejor del FIB'06 sin duda alguna (corroborado por el propio festival): Matinée.
DOMINGO 23
El domingo por la tarde no logro recordar qué grupo en concreto nos llevó también a madrugar para acudir de nuevo y por última vez esta edición al recinto. EDITORS fue el primer grupo que disfrutamos en el ya visitado FIBERFIB.COM. De nuevo británicos hacedores del mejor indie del momento (nunca nos cansaremos). El plato fuerte de la carpa esa tarde era YANN TIERSEN, del que por desgracia no pudimos disfrutar por cuestiones horarias (eso sí, no nos perdimos el escalofriante solo de violín). En el Escenario Verde nos esperaba MADNESS con sus archiconocidos trajes de chaqueta y bombines y con su inquebrantable sonido que a ritmo del mejor reagge y ska nos hacía bailar hasta olvidar el calor que despedía un suelo demasiadas horas al sol. Our house, It must be love, One step beyond (qué grande)... Otro gran descubrimiento (de nuevo me avergüenzo) equiparable al de Morrisey.
DEPECHE MODE hicieron el concierto más largo y apático de todo el FIB. Un par de canciones se salvaron de la quema. Demasiado fríos en mi opinión.
Pero todavía quedaba otro plato fuerte para despedirnos del Festival como dios manda: PLACEBO. Desde la primera fila (que ya habíamos conseguido no sin gran esfuerzo para Franz Ferdinand) esperamos la salida al escenario del más guapo de todos los que por aquella preciada tarima habían paseado esos cuatro días: Brian Molko. Teníamos tantas ganas de ver a Placebo en directo (mi virginidad era tanto incentivo como hecho inexplicable) que el concierto nos pareció increíble. En esta ocasión sí dieron lo mejor de sí (cómo no acordarse de la gran The Bitter End, mi más fervientemente esperado tema, además de esa Song to say goodbye que me puso los pelos como escarpias). Para mi regocijo de repasaron prácticamente el Meds al completo, sumiéndome en un estado de felicidad pocas veces alcanzado por mi persona.


Para finalizar haré una mención especial acerca del FESTIVAL DE CORTOS, al que diariamente asistimos resolviendo finalmente que fue acertada la decisión de escoger como ganador el australiano The Saviour, y como subcampeón en español Choque. El público (creo que unánimemente) concedió su premio especial a La leyenda del hombre lento, el corto que más me gustó de todo el certámen. Además, quiero darles las gracias por escoger como miembro del jurado a Óscar Jaenada: GRACIAS! (No había visto tanto famoso junto en la vida)