San Lorenzo 2006

Creo que empiezo a repetirme con mis posts... A lo mejor ya no me quedan temas sin tocar en la cabeza:P (espero que no...).
Bueno, este San Lorenzo está siendo un tanto extraño, incluso subrrealista diría yo. Me ha servido para reafimarme en algunas ideas que ya rondaban por mi cabeza con bastante claridad, y también para aceptar otras cosas que quizás no quería ver pero que cada vez son más obvias.
Por otro lado, la vuelta de Araceli no puede hacerme estar mejor. Me encanta tenerla tan cerca de nuevo, lo echaba muchísimo de menos, y volver a juntarnos las de siempre ha sido rejuvenecedor para las cuestiones del alma. Esta noche espero poder repetir, aunque sólo sea momentaneamente, esa pequeña reunión de pasados en común.
Hay personas que por unas u otras razones están empezando a entrar en mi vida, y hay otras que, cada vez veo más claro, deberían salir, aunque el camino para ello sea totalmente inexcrutable. Realmente encontrar gente que merezca la pena en un pueblo como este (donde cada vez me sorprendo más con lo poco que vale la mayoría) es algo, cuando menos, reconfortante. Las dos Lauras, Ana, Sara... son súper majas y nunca está de más salir por ahí y relacionarte con gente que no sea de tu peña habitual. Y luego está Merche, a la que ya había descubierto desde hace tiempo y que próximamente, y por un estudiado cambio de planes, va a ser mi compañera de piso este curso, trayendo de la mano habitualmente consigo a Gloria, otra de las pocas que merecen la pena de cuantos belchitanos conozco.
En resumen este verano no está yendo nada mal, únicamente la pega de que a partir de ahora y hasta septiembre las palabras que más resonarán en la cabeza serán ESTUDIAR, ESTUDIAR y ESTUDIAR.
Echo muchísimo de menos a las codinas. Ya se me hizo raro acostumbrarme a despertarme y que no estuvieran en casa (a que ni siquiera yo estuviera en casa) , pero ahora las echo de veras de menos. El fin de semana que viene iré a las fiestas de Codo y espero poder charlar tranquilamente con ellas largo y tendido, sobretodo con Maria Pilar, a la que hace ya un montón que no veo. Después de vivir con una persona es bastante difícil explicar el vínculo que te une a ella. El hecho de haber compartido tantas cosas... Es una experiencia muy enriquecedora, para el que da y para el que recibe (las dos personas, por supuesto). Simplemente me parece precioso poder ofrecerle tanto de ti a alguien. Quizás me resulta también una experiencia nueva, porque nunca he estado con nadie y supongo que debe ser algo parecido (en ese aspecto, claro está).
En fin, esta noche será una nueva noche, tal vez más libre, aunque no sé si me compensa.