Dilema moral
Tengo un dilema moral que siempre me acecha pero al que intento, para variar, no hacerle demasiado caso, y pasar página lo antes posible. La verdad es que no sé ni por dónde empezar a explicarlo… Me ha pasado por la cabeza con ciertas personas en ciertos momentos, en numerosas ocasiones, pero supongo que puedo extrapolarlo a mi relación con el resto de los que me rodean.
Tienes por un lado tus intereses, lo que necesitas, dejémoslo en lo que crees que tienes que recibir. Y por otro lado tienes lo que esta persona está dispuesta a darte, lo que puede darte por compromiso pero sin que salga de él, y lo que sí sale de él. El pensamiento que te viene a la mente es aceptar sólamente la primera y/o última premisa. Jamás aceptar o querer recibir algo por compromiso, más que por compromiso, con el único fin de tenerte contenta, aunque no sea eso lo que él quiere. Pero luego piensas, y sabes que tú también haces cosas por los demás que quizás no te gustan, o aceptas cosas para amoldarte a lo que exigen los demás. Sin embargo no quieres que ellos lo hagan por ti. Prefieres que se comporten contigo tal y como son, hagan lo que hagan y te dañen o no te dañen a ti. Si es lo que les sale hacer, lo harán en consecuencia de lo que significas tú para ellos, y eso te sirve para tener más o menos a punto siempre una especie de medida en cuanto a lo que sienten hacia ti, en el nivel que sea. La putada es que no tengo una especie de decodificador que me desmenuce los comportamientos y les aplique puntuaciones. No sé interpretarlos, así que esta “medida” no me sirve para absolutamente nada. Es más, probablemente me hace todavía más sensible o vulnerable a sus actuaciones para conmigo. Todavía ahora después de mucho tiempo aplicando esta “teoría” no sé si hago bien o esto sólo sirve para que la gente me pisotee. Creo que hago lo correcto, al menos lo que es correcto para mí, pero no sé si así avanzaré día a día o iré como los cangrejos hacia atrás. ¿Debería cambiar? Supongo que sí, siempre debo cambiar, en demasiados aspectos, pero sé que al menos en este momento no me apetece hacerlo.