Arte
"El arte es un arma cargada de futuro", Noviembre.
Mis pensamientos...
"El arte es un arma cargada de futuro", Noviembre.
Ya es muy tarde, se acaba diciembre, pero sigo aquí, escribiéndote, como siempre.
Sigo agobiada. Quizás necesito volar de nuevo, aunque sé que de momento es imposible. Siento que pierdo de algún modo la pequeña parcela que era mi mundo propio. Necesitaba salir esta tarde, menos mal que lo he hecho. Necesito volver a sentir que mi mundo lo muevo yo, aunque siempre tiren de los hilos fuerzas externas inevitables.
Me estoy agobiando por momentos. Llevo un día de mierda y así continúa. Me he levantado para variar con la cabeza tarumba por otro puto sueño. Creía que en cierto modo había superado aquello del orgullo paterno después del sueño que tuve en el pueblo. Soñé que me dejaban un rato a solas con mi padre porque, no sé el motivo, lo iban a matar. Nos entreteníamos buscando quién sabe qué en un parking cuando nos dieron el aviso de que se nos acababa el tiempo y entonces nos dimos cuenta de que ya no nos íbamos a volver a ver. Me dijo que tenía que empezar a pensar en mí, no en mi madre o mi hermana sino en mí, y me dijo que era una persona maravillosa. Me desperté aturdida, agonizando porque le iban a matar, y de repente recordé las palabras y me puse a llorar. Pero en alguna parte de mí me sentí feliz por lo que me había dicho, y creí que significaba algo, que quizás había abandonado esas dudas sobre si mi padre estaba orgulloso de mí.
Hermano, aquí mi mano, Haremos el camino
Sonarán las campanas Para un pan que en los siglos
También será posible Que sea como un viento
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Hace poco encontré un libro publicado en 1970. Se llama Los Errores Sexuales, y lo firma un tal Doctor Frederik Koning. Sobre él se dice que estaba considerado mundialmente como uno de los más importantes sexólogos del momento. Voy a colgar aquí simplemente algunos retales del prefacio. Ahí van:
Ya he vuelto, tras un verano prácticamente íntegro en el pueblo incomunicada, he vuelto a la civilización. Todos los años me ocurre lo mismo, acaba el curso y tengo ganas de desconectar, de respirar esa tranquilidad de no tener obligaciones ni horarios, pero después de tanta fiesta acabo cansada y ansiosa por regresar a la vida normal.