Allí donde solíamos gritar
Mis pensamientos...
Es cojonudo cómo aparecen complejos nuevos que ni te esperabas. Ves todos los putos días la misma cara en el espejo y sin embargo de repente aparece en tu cabeza un comentario que alguien hizo sin ánimo de ofensa alguna y ya no te lo puedes sacar. Y piensas "¿cómo coño no me di cuenta de lo fea que es esta parte de mi cara?". Incluso algo que considerabas bonito. Es tan absurdo que me descompone...
Hoy he vuelto a soñar, de nuevo han regresado fantasmas del pasado, incluso algunos que creía en el olvido (en realidad sé que no lo están, aunque es absurdo). Me he levantado con esa sensación de "hoy va a ser un día de mierda", pero luego he salido de casa y parece que todo ha vuelto a la normalidad. Al fin y al cabo estoy acostumbrada.
Cuando escucho música nueva para mí, tiendo a desconfiar de lo que me gusta mucho en un primer momento, porque sé que probablemente ya no me sorprenda ni me haga sentir. Hoy me he preguntado, por nada en concreto, si también me ocurre con el resto de las cosas. No tengo la certeza de que no sea así de alguna manera.
Ayer terminé con Canción de hielo y fuego. Tenía ganas, pero ya lo echo de menos. El sábado dediqué un rato a mis freakadas y me hice un resumen de un par de folios de todos los personajes, para saber en qué punto se encuentran cuando R. R. Martin se digne a publicar el último volumen de la saga (con todo el cariño del mundo). La verdad es que el día que lo editen me faltará tiempo para correr a la librería.
Estos días tengo la sensación de estar recuperando pequeños trocitos de lo que durante muchos años fue mi vida y quiero que siga siéndolo. Por unas u otras circunstancias habían quedado un poco atrás, quizás rezagadas pero ahora sé que siempre a la espera de reaparecer en alguna ocasión.