Mis pensamientos...

Tuesday, November 30, 2004

Mi pulso con el mundo

-->Pastel o gelatina: ¡gelatina de naranja! Y si es pastel de limón o de queso.

Hoy he estado pensando en lo que hago, en lo que todos hacemos... ¿Es así como tienen que ser las cosas? Quiero decir, ¿hacemos las cosas porque realmente nos convienen o porque siempre se han hecho así? En otro post hablé de esto, pero no me refería a lo mismo. Esto que me pasa hoy por la cabeza es mucho más grande, mucho más importante. Estudias carrera porque sino no eres nadie. La gente que trabaja sin haber estudiado seguro que se arrepiente. Viajar para las vacaciones. Amasar una cantidad lo más extensa de dinero para poder comprarte 4 televisiones y un cortacesped. Y si haces lo contrario, o algo que se desvíe en lo mínimo de eso, te joden hasta el punto de sentirte como un bicho raro y "escarmentar" para no volver a llevar la contraria. Es cojonudo el tema...
¿Por qué cuando piensas en lo que te gustaría hacer suena todo en tu cabeza tan utópico? Si ahora hablara de viajar constantemente, de trabajar en cualquier cosa para pasar el día con lo absolutamente necesario, de conocer gente nueva que te pueda enriquecer de muchísimas maneras, de aprender costumbres nuevas para cambiar las tuyas, o asegurarte de que son las que más te convencen, de entregar aunque sea una pequeña parte a los demás, trabajando un poco cada día para hacerles más a gusto la estancia a las personas que te rodean, y si puede ser también a las que no... seguro que te estás riendo. ¿Por qué? Quiero creer que algún día podré vivir así. Pero seguro que encuentro un trabajo estable que me da caprichos y seguridad, y se irá todo al garete. Al menos es otra la aspiración que tengo en la vida. Hay mucha gente que ni siquiera se lo plantea, que ya ahora intenta pisar a los demás para tener una vida de putísima madre (toda para ella). Me parece al menos triste, y doloroso. Me da hasta rabia. Y el saber que no se puede hacer nada... Llega un momento en el que entiendes que si quieres hacer cosas, las tienes que hacer sólo, porque la mayoría de la gente no te va a ayudar, o porque no lo entienden o porque no les importa un carajo. Tal vez algún día pueda reirme del mundo y sonreir para mis adentros con el convencimiento de haberle ganado el pulso.

Alicia (expulsada a isla mujeres)

Un día más me quedaré sentado aquí, en la penumbra de un jardín tan extraño. Cae la tarde y me olvidé otra vez de tomar una determinación.

Alicia sortilegio de Babia en el fondo del espejo.
Alicia ni supone ni piensa con la luna por cerebro.
Alicia en su pensamiento tirando del hilo de su enredo.
Alicia en el laberinto, sin minotauro, me llama Teseo.
Alicia es siempre tan breve que ya ha terminado.
Alicia dice que te quiere cuando ya te ha abandonado.
Alicia expulsada al país de las maravillas. Para Alicia hoy es siempre todavía.
Alicia viajando entre lunas, de charla con musarañas.
Alicia tejiendo las nubes con tela que nunca se acaba.
Alicia es siempre tan breve que ya ha terminado.
Alicia dice que te quiere cuando ya te ha abandonado.
Alicia expulsada al país de las maravillas. Para Alicia hoy es siempre todavía.

Enrique Bunbury


Nunca sabré explicar lo que me da esta canción...

Monday, November 29, 2004

Después del finde

-->¿Estuviste enamorad@ alguna vez?: no sé si he llegado a estarlo con certeza, no lo creo, pero bastante cerca supongo que sí.

Ayer estuve en casa leyendo páginas de mi diario de toda la vida (más bien de hace un par de años). Lo escribo muy poco pero cuando lo hago es porque algo ha pasado en mi interiorí. Ha habido cambios radicales en mi vida de aquí a hace un tiempo, pero me ha costado poco comprender que las cosas siguen igual. Dentro de mí nada ha variado de estado. Lo que sí es cierto es que he entendido muchas cosas. Me he dado cuenta de que necesito unas cosas, y de que otras muchas no son imprescindibles, o pueden esperar, de que la mayoría de los aspectos importantes en la vida no saben de prisas, y de que el paso del tiempo y la madurez son dos de los baremos a tener en cuenta. Y por supuesto, de que la vida puede girar 180 grados en cualquier momento, y ahora como estoy estoy más que bien. Dentro de un tiempo no sé si seguirá así, pero ahora lo veo muy clrao. (Esperemos que dentro de 5 minutos también... :P). Quizás ande equivocada, pero me siento mucho más completa con ese convencimiento.

Y cambiando radicalmente de tema: el concierto del viernes fue increíble. No sé si era por el ambiente tan íntimo que reinaba (y no lo digo por el tamaño más bien reducido del local, sino porque todo el nundo parecía estar entre gente de confianza, era realmente agradabe) o porque los grupos eran buenos de verdad, pero me pareció de lo mejor que he visto. Lavodrama (no sé exáctamente si era ese el nombre) comenzaron con un grounge de lo más Nirvana. Después del paso por el escenario de un desafortunado amigo del grupo que se aprovechó de su confianza para tocar mucho más tiempo del esperado (haciendo que todos desviáramos la atención del escenario por su monótono repertorio), aparecieron Delorean, muy psicodélicos, al más puro estilo de los Pixies (y ciertos rasgos muy Strokes), y con un cantante que quitaba el hipo. Y para cerrar la noche, La Nueva Vulcano, a los que Berta y yo encasillamos entre Sober y los Planetas, una fusión de lo más productiva. Un gran espectáculo, sí señor. Volveremos por la Sala Arrebato.
(Por cierto, 12 coches de policía en la Magdalena!!! Si alguien sabe lo que ocurrió, estoy a la espera de noticias!)

Wednesday, November 24, 2004

... una mirada

-->Vino tinto o Tetra Brick: como es para mezclarlo con naranja, igual me da.

¿No te encantan los puntos suspensivos? Los pondría detrás de todo. Dicen tanto en tan poco... ¿ves? Cuántas cosas se quedarían sin decir si no fuera por los puntos suspensivos. Cosas que no queremos decir pero queremos insinuar... Simples dudas dejadas en el aire... "Colgaba el cielo simplemente manteniendo un ritmo inerte. El suelo se convierte en poesía", que bonito, de Los Piratas. Un sentimiento que no se sabe expresar con palabras... ni siquiera con música... (bueno, primero lo encargaremos a Los Planetas, y luego comprobaremos eso). Es una pena que hablando no puedas poner puntos suspensivos. A decir verdad, es cierto, se dice más con una mirada.
Unos ojos que te miran. Eso sí es de lo más bonito que te puede dar la vida. Una mirada cómplice, fugaz, casi sin mirar, casi con los ojos cerrados, pero que queda grabada, como si no hubiera ocurrido, pero supieras que alguna vez pasó. ¿Cuál es tu favorita? ¿La de dos desconocidos que se fijan el uno en el otro por algún motivo desconocido para ambos, y no se sabe muy bien por qué, comienzan ese especie de juego a ambas bandas y con iguales resultados para los dos (el recuerdo en la mente durante los siguientes diez minutos)? ¿O sería más bien la de dos personas que se conocen perfectamente y por ello no necesitan mediar palabra para expresarse lo que les ocurre en ese preciso instante con todo detalle? La primera más misteriosa, la segunda más íntima. Mmmmmm, no sabría elegir. Va, ayúdame.

Mala sensación

-->Lugar de residencia: Zaragoza, centro (y aquí que me quede).

No sé quién fue el primero que me dijo que hablaba demasiado, pero a expensas de soltar una gran verdad, me jodió la autoestima (o lo que me queda de ella). Siempre me ocurre lo mismo. Empiezo a hablar sobre tonterías que probablemente no le interesan a nadie y luego me siento fatal. A menudo me da miedo ser yo misma con la gente, o con algunas personas, pero no serlo sería una mentira en la que no querría entrar, ni hacer entrar a nadie conmigo. Quizás se solucione intentando taparme la boca como sea, aunque me quede con las ganas de contar cosas que, al fin y al cabo, a mí me importan. A lo mejor con el tiempo aprendo a hablar menos. Y escuchar más, cosa que, paradójicamente, al menos creo que sé hacer. Esperaré a que se me pase la mala sensación que tengo en el cuerpo...

Monday, November 22, 2004

Seré breve

-->¿Cuánto te gusta tu trabajo?: no tengo trabajo, pero lo que estudio no me gusta todo lo que en mi opinión debería.

Es como si sus madres todavía les compraran la ropa. Como si no vivieran su vida, sino la de los demás, o incluso la de nadie.

Mejor no lo explico, es demasiado largo o complicado para leerlo en un blog sin más.

Auténticas y genuinas mamonadas

-->¿Tatuajes?: por ahora ninguno, pero me haría uno en el cuello, debajo y detrás de la oreja.

Lo cierto es que no sé por qué he abierto esta página, si no se me ocurre nada para decir. Simplemente me aburro, y no sé qué hacer. Debería estar estudiando, pero a las 4 me voy a la Academia, y a las 6, cuando vuelva, sí que tendré que ponerme. Así que si empezara ahora sería demasiado... (Como si a las 6 me fuera a poner).
Últimamente estoy centrada en tonterías. Digamos que sé que las cosas importantes no me van demasiado bien (tampoco hago nada porque así sea), así que intento centrar mi atención en las que sí que funcionan. Sobretodo en mis amig@s. No sé, es satisfactorio saber que al menos tienes alguien en quien apoyarte o con quien hablar de cualquier cosa. Es difícil encontrar a alguien así, aunque no lo parezca. Con ciertas personas siempre tienes temas tabúes, algo de lo que no hablarías con él/ella, pero sí con otra gente. Afortunadamente, no me ocurre con demasiada asiduidad. Quiero decir, que tengo amigos lo suficientemente polivalentes como para hablar con ellos de todo.
¿Ves? Sabía que no debía haber abierto esta ventana. Cuando escribo porque me aburro, a menudo me meto yo solita en bucles de los que no sé salir. Empiezo a escribir de manera enrevesada. Es curioso, porque cuando me apetece de verdad, me salen las palabras solas, sin esfuerzo alguno. Pero hoy no es uno de esos días. No volveré a abrir esta página si no tengo unas ganas locas de escribir. Decidido.

Saturday, November 20, 2004

Devaneos

-->¿Chupas de cuero?: no me gustan pero nada de nada.

Sigo recordando mi época de poeta :P. Esta poesía es la primera que he escrito en toda mi vida, y por eso le tengo mucho cariño. A pesar de ser la primera, es la que más me gusta de todas cuantas he hecho (aunque cierto es que no son muchas). Allá va.

Era mirada, era sonrisa, era odio, era palabra y era amor. / Era muchas cosas muy bonitas y otras no tanto. / Había muerto y era muchas cosas muy bonitas y otras no tanto. // Iba y venía por aire, por musgo y por sarcasmo. / Pintaba arandelas en los andenes del pensamiento. / Del pensamiento de mariposas, de jazmines y de sirenas. // Conocía el calor del abrazo, el frío del despertar, el trance de caminar, y la pasión de sobrevivir. // Estaba muerta y sabía todo eso. // Andaba sin pasos, volaba sin alas, galopaba sin caballo y nadaba sin agua. // Estuve muerta un tiempo. // Buceaba entre las rocas luminosas del entendimiento. / Comprendía a la lluvia, dialogaba con el árbol, incendiaba el hielo y alababa el alba. // El soñar es anhelo. / El soñar es contienda. / El soñar es deleitarte con conceptos inalcanzables para luego hacerte caer en los puntiagudos ya existentes.

Puede que sea cierto que hemos de intentar que todo esto se haga realidad algún día, por muy complicado que pueda parecer ;).
No dejéis de soñar nunca.

De música...

-->¿Piercings?: ninguno, aunque me gustan debajo del labio o en el entrecejo.

Ayer vine en el autobús escuchando Muse, al igual que la mayoría de los días que voy sola hasta la Universidad. Es increíble cómo te puede atrapar una canción. Andas tú pensando en tus tonterías de todos los días (esas a las que estoy tan acostumbrada que recurro a ellas cada vez que me aburro, sobretodo a la hora de acostarse), cuando el mínimo acorde en la guitarra te hace desviar tu atención a los casquillos en las orejas. En ese momento no puedes dejar de escuchar lo que suena en tu cabeza. Y la verdad es que es un alivio. Al fin encuentras algo que te hace olvidar el resto. Un día escribí en algún sitio algo como esto: cuando, al escuchar una canción, notes que tu piel se eriza y sientas que tus huesos, expropiados de su habitual fuerza, tornan susceptibles de ser quebrados por la extrema belleza de los sonidos, no te preocupes: has encontrado tu música. Y es que sencillamente creo que es exacto. Pero no muy a menudo encuentras ese tipo de música, la que puedes llamar tuya de verdad. A mí al menos pocas veces me ocurre. La putada es precisamente eso que digo, que esa sensación siempre se acaba. Cuando crees que lo has encontrado, pasan tres días y esa canción ya es "una más". Creo que la única canción que siempre consigue hacerme sentir eso es "Alicia (expulsada a isla mujeres)", en mi opinión, la obra maestra por excelencia de Quique, por muy exagerado que pueda parecer. Al salir del penúltimo concierto suyo al que fui, en el Teatro Principal, no pude evitar pensar que aquellas aproximadamente dos horas habían sido unas de las mejores invertidas en toda mi vida. Y lo sigo pensando, que es lo difícil.
No sé hasta qué niveles puede ascender la pasión por algo. No hablo de acudir a la puerta de un hotel y tirarle las bragas a tu cantante favorito. Hablo de sentir lo que siento cuando escucho Muse. Hablo de pensar lo que pienso cuando veo cinco minutos de uno de sus conciertos. No sé si resistiría un concierto entero!!! Bueno, sí, porque sino sería algo de lo que arrepentirme toda mi vida. No sé si es bueno dedicar tanto tiempo y tanto de ti a la música. Pero no puedo evitarlo. Me puede.

YO

-->Color de pelo: negro como el tizón

Hoy me he encontrado con esto que escribí hace bastante tiempo, en una época en la que quizás no quería conocerme a mí misma.

A veces me siento a pensar sobre el devenir de la vida, sobre el devenir de mi vida. ¿Soy así? / No soy yo ni siquiera cuando estoy sola. / Ella y yo. / ¿He cambiado? ¿Necesitaba cambiar? Sí, siempre. / Pero soy otra persona. / A veces no la entiendo. A veces no la veo. / Y no estoy segura de que me guste. // Y cuando me siento a su lado y la veo colocarse el pelo, siento que no tenemos nada en común. Un cuerpo. / Ella mueve sus hilos con la cordura. / Los míos no se mueven, giran locos con el viento, cuando éste me susurra verdades a la pupilas, y yo soplo para que se alejen, como quien huye de las olas del mar correteando por la arena. / ¿O no? / No sé si me miente. No sé si me engaña. / Arroja las palabras por su mano y se queman mis entrañas, asustadas por lo que oyen. / No me cuenta sentimientos: narra cuentos soñados. / Soñados por el anhelo de ser diferente. / Sin esfuerzo alguno. Algún día.

Nunca es tarde para dejar de ser la persona en la que te estás convirtiendo.

Thursday, November 18, 2004

Algo nuevo por fin

Las cosas en mi cabeza son tan imprevisibles que cambian cada cinco minutos. Eso es algo que me aturde, pero a la vez compensa. La mayor parte de las ocasiones en las que me doy cuenta (algunas veces ni eso), lo detesto. Pero no puedo hacer nada contra ello. "Lo que pensaba ayer me gustaba más", es algo que no se puede evitar. Supongo que llegará un momento en mi vida en el que dejará de ocurrirme esto. O quizás no. De todos modos no sé si quiero que acabe. Es, cuando menos, entretenido. No. Más bien es como ser una persona diferente en cada momento, en cada situación. Y eso por un lado me gusta, porque es como tener a todas esas personitas que de cuando en cuando, según los acontecimientos, aparecen, dentro de una misma, y esa sí que soy YO, con mayúsculas. Si no comprendo alguna de ellas, no me comprendo. Si detesto alguna de ellas, me detesto. Y si adoro alguna de ellas, me adoro. Creo que nunca nadie puede decir que se odia, porque seguro que algún momento del día deja escapar una sonrisa, por muy leve que sea. Y en ese instante nadie es capaz de odiarse a sí mismo. Al contrario. Es como tu imágen idolatrada. Eso que querrías ver a cada segundo. A decir verdad no tendría sentido estar todo el día sonriendo. Por un lado lo necesitamos para vivir, sino nada de esto merecería la pena. Pero visto de otro modo quizás, son esos malos ratos los que nos enseñan verdaderamente acerca de la vida, acerca de cómo sobrevivir, y a ser posible, de "cómo sobrevivir lo mejor posible". Puede resultar extraño, pero el miedo desaparece cuando aceptas que, seguro, algo malo va a pasar. Piensa que siempre aprenderás.
Por cierto, me encanta morderme los labios.

Quinta y última parte (podéis respirar tranquilos)

-->Color de ojos: marrones con trazas verdes.

Escribir mamonadas en clase de física es más difícil de lo que en un principio puede parecer. Tengo delante un tipo con unas gafas enormes e increíblemente no se me ocurre nada. Será que estoy perdiendo facultades... (Volvía a las autobarreras).
Cuando le miras a alguien a la cabeza encuentras un montón de niveles cromáticos nuevos. Sólo con el reflejo que causa un pequeño foco de luz en un mechón de pelo puedes pintar un cuadro.
Hablar de viajes me encanta, pero a la vez me jode, porque no los realizo tan a menudo como me gustaría. Ver a la gente de otros países, contagiarte del ambiente de una ciudad nueva, escuchar el bullicio de un idioma que no es el tuyo... aprender al fín y al cabo. ¿Hay mejor manera? Espero algún día vivir en Amsterdam, pero sola. ¿Te imaginas? Encontrar un trabajo allí y pegarme un año dedicado a mí sola. Aprendería a conocerme a unos niveles casi increíbles. Disfrutar de la soledad y de un sitio extranjero mezclaro en uno. Es simplemente perfecto. ¿Y por qué ha de ser utópico? No sé, no es tan imposible, ¿no? Cuando lo haga seré lo suficientemente mayorcita como para darme vida yo solita. La de experiencias que te puedes traer... Incluso no necesito un añi, quizás sería excesivo para estar sola (no creas...). Con un mes me conformaría. Cuatro semanitas de hacer lo que te plazca sin tener que ver a nadie conocido (te apetezca o no) y sin tener que dar explicaciones. Me iría sin televisión y sin ordenador. Diría que sin móvil, pero mis padres se morirían. Aunque siempre están las cabinas... Sí, me iría sin móvil. Dios, un mes apartada de todo y de todos. Al amparo de mi propia responsabilidad (que, la verdad, no es mucha). Cuanto más escribo sobre ello más me gusta la idea. Está decidido. Lo haré en cuanto pueda. Será una experiencia extraña. Y no olvidemos que es Holanda, lo cual ayuda bastante.

Cuarta parte. Una más y ¡bingo!

-->¿De qué equipo eres?: no me emociona el fútbol pero bueno, del Real Zaragoza supongo.

Tengo muy claro que en el fondo todos tenemos los mismos problemas y pensamos las mismas cosas. Quizás cada uno a su manera, pero en el fondo siempre es lo mismo. Cuando te pasan cosas que no son bienvenidas piensas que sólo te pueden pasar a ti, y no es así. Piensas que la gente es muuuuuuuy feliz, y nunca les pasa nada malo, y no es así. No sé, es triste pero quizás puedas consolarte con eso. Siempre se dice, mal de muchos consuelo de pocos, ¿no? O de muchos, porque siempre es lo mismo para todos. Te esfuerzas por sacar las cosas adelante y a veces piensas que no sirve para nada, que si sale bien es porque estaba de que saliera bien, y si salen mal lo mismo. A lo mejor en realidad es así, aunque es paradójico, porque siempre he pensado que eso del destino es una tontería. A lo mejor tendría que cambiar mi manera de pensar sobre muchas cosas... seguramente. Y puede que esté en ello casi sin darme cuenta. Bueno, sí que me doy cuenta, en realidad si estoy en ello es porque quiero, porque me obligo de alguna manera. Voy a cerrar esto porque tengo sueño. Dormir, acosumbrarme a dormir poco, levantarme temprano, no pensar en nada mientras duermo... Todo cuenta.
¿Por qué siempre necesitamos más? Siempre necesitamos más. De todo. Antes nadie tenía Internet, ahora la gente se pone conexiones de 1MB. ¿Alcohol? Antes los sábados por la noche, ahora tres cervezas al día. ¿Sexo? Prueba a echar un polvo sin que te apetezca al día siguiente. ¿Un bombón? La caja entera si puedes. ¿Un cigarrillo? Un paquete. Y cuando lo tienes te sientes insatisfecho. Desde luego la naturaleza humana es cruel... No podemos conformarnos con probar las cosas, y al fin y al cabo eso significa haberlas vivido ya. Vale que disfrutemos de las cosas que nos ofrece la vida y que nos gustan, pero joder esto es abusar.

Tercera parte (sí, estaba un poco resquemorosa con el mundo)

-->Mascotas: en Zaragoza ninguna, en el pueblo dos periquitos y dos gatos.

Muchas veces estás rodeado de gente y sientes que te gustaría estar solo. Cuando te quedas solo piensas que cualquier cosa sería mejor que estar contigo mismo. ¿Cómo me aguanta la gente? No consigo que se me quiten las ganas de ir a dormir para dejar de pensar. Y no puedes pensar "no pienses más", porque ya estás pensando de nuevo. Y la certeza de que no te conviene darle tantas vueltas a la cabeza hace que le des más y más. Es un bucle irreversible con el que me gustaría acabar. Aunque de esos hay tantos...
¿Y las cosas que hacemos porque se supone que tenemos que hacerlas? O más bien porque la sociedad lo hace así, y eso nos hace pensar que es lo mejor. ¿Desde cuándo lo que hacen todos, la gente corriente, nos beneficia? Por ejempli me sosprendo con las relaciones entre ambos sexos. Echarse un novio y pegarse el día con él es lo que corresponde. ¿Por? ¿No hay una alternativa? ¿Y si no estás enamorado de nadie? ¿Te pones a salir contigo mismo? Para eso está el sexo amistoso, sí señor, ese en el que nunca nadie tiene que dar explicaciones al día siguiente. Pero la gente lo ve con malos ojos. ¿Por qué? ¿Por queres divertirte con un amigo? Ellos van a la bolera... O la ropa. Ahora se llevan las chaquetas de amazona. Si que son chulas, pero aunque sólo sea por no ir como el resto no me la compro. Chaqueta de amazona y zapatos de punta estrecha es lo que corresponde, vayas a una boda o a comprar el pan. ¿Y si me sale de los huevos ponerme un pantalón con los bajos rotos y una chaqueta que en vez de negra es gris? ¿Me van a linchar por eso? Porque desde luego, lo prefiero. Todavía no he logrado descifrar cuál es el problema de no ser como el resto. Como si hubiera un resto... O la música. Si no tienes en casa un disco de Melendi te miran con cara rara. Dios mío, ¿se habrán dado cuenta de lo perjudicial que puede ser eso para sus pabellones auditivos?... Oye, pues que se queden con su vulgaridad, allá ellos.

Segunda parte de lo que viene antes de empezar aquí

-->Día en el que sueles celebrar tu cumpleaños: viernes o sábado, depende de si me dejan quedarme y de la disponibilidad de la gente.

Te pegas la vida poniéndote barreras para luego darte cuenta de que no importa que las cosas queden bien, o estén bien dichas, o se digan en el momento adecuado. Al final nunca sacas recompensa alguna de ello, por mucho que no la busques. ¿Qué es lo que te impide hacer lo que te apetece en cada momento? Si pudiera haberle dicho a la chica de ayer que el autobús no era suyo... pero te callas. Y en el fondo lo haces porque tienes miedo. Porque la gente no está acostumbrada a encontrarse con alguien que dice lo que piensa, aunque la verdad es que es imposible. Nunca, por mucho de auténtico que vayas por la vida, nunca dices todo lo que piensas. Lo primero de todo porque no te daría tiempo a decirlo y serías peor que una cotorra. Y lo segundo porque te llevarías una de ostias... Y así vamos, con nuestra sonrisa de fingidos que la única satisfacción que nos devuelve al llegar a casa es un tremendo dolor en los maxilares.
¿La competitividad en el trabajo o los estudios es algo reglado? Quiero decir, ¿quién pone las normas de lo que es legal y lo que no? Siempre hay ciertos límites que nadie se atreve a sobrepasar: los de la tacañería y los de la generosidad. Nadie nunca te negará los apunts si se los pides, pero tampoco te pasará las preguntas del exámen de la anterior convocatoria, no vaya a ser que saques más nota que él. No sé, estaba claro que en la Universidad cada uno iba a ir a su aire, pero, joder, en mi opinión el compañerismo se hace inevitable cuando pasas 6 horas al día con la misma gente. En fin, no todos debemos pensar lo mismo... Y he aquí la razón de por qué no me apetece acudir a los botellones de mi clase. (¿Otra vez poniéndome límites?)
¿Por qué cuando paras a alguien para preguntarle por una calle se queda mirándote pensativo para luego decirte "no sé dónde está"? Si no lo sabes en el instante en el que escuchas el nombre, no vas a saberlo tras 5 interminables segundos de reflexión interna. Vas por la calle mirando a la gente, intentando seleccionar a los que tienen cara de "personas normales" (sí, va mejor entrecomillado), y al final todos te dicen que no saben dónde está. Giras la calle y... ¡zas! Ves el cartelito con buscabas... pero bueno, ¿vagan todos sin rumbo o qué?

Wednesday, November 17, 2004

He aquí el comienzo de todo...

-->Velas que aparecieron en tu último cumpleaños: 2 (un 1 y un 8)

Cuando era pequeña pasé un tiempo intentando inventar un chiste con la relación entre el nombre de chico Domingo y el día de la semana. Ahora lo veo bastante igual: imposible. No sé, supongo que serían ganas de llamar la atención. "Oh, mirad, una niña así de pequeña ha inventado un chiste". Siempre son ganas de llamar la atención, el que diga lo contrario miente. Han cambiado muchas cosas desde entonces. Me gustaría escribir "pero yo soy la misma". Bueno, pensándolo bien, no me gustaría escribir eso. Me gustaría escribir dentro de un montón de años "cuando tenía 18 años escribía cosas como aquella, pero ya no soy la misma". Si la transición de un estado a otro es tan difícil y presuntuosa no sé si quiero sufrirla. No sé cuál es el "otro" estado. Ni siquiera sé lo que sifnifica la palabra "presuntuosa". O quizás sí, pero en esa frase no pintaba nada. Ahora simplemente intento pensar lo menos posible en mi vida. Quedar con la gente, ver una película, dormir... evitando cualquier contacto por infinitésimo que sea con mi espacio mental. ¿Para qué? Si todo lo que me tiene que contar no me gusta. Bueno, mentira, a veces me cuenta lo que quiero oir, si me auto convenxo de que es así realmente, es lo bastante satisfactorio como para llenarme de ello. ¿Que luego es mentira? Sí, ¿y? La que se engaña soy yo, nadie me lo puede echar en cara. Eso es lo que más me jode de todo, el derecho que todo el mundo se cree que tiene para echar las cosas en cara. Mis padres lo hacen, pero al fin y al cabo son ellos los que me pagan los cubatas. El resto de la gente deja de poseer ese derecho en el momento en el que se equivoca, por mínimo que sea el error. Y como todo el mundo se equivoca, nadie puede echarte nada en cara. Qué bonito sería el mundo así. Ahora pensarás que todo acabaria super mal, con la gente enfrentada por unas u otras cosas... No me lo creo, lo único que podría pasar es que se confundiera la indiferencia con la falta de confianza. Y no creo que por eso se acabara el mundo... Las exageraciones nunca son buenas, aunque yo también acostumbre a abusar de ellas.
Lo que no entiendo es por qué siempre los días lluviosos te da por deprimirte. Es algo que no soporto. ¿Qué te pasa? No, nada, debe der el día que hace, que estoy apagadilla... ¿Y qué más te da si hace frío, calor o está nublado? Es cuestión de ponerse otra chaqueta o coger un paraguas. Si cada vez que hiciera frío o lloviera nos entrara la depresión y tuviéramos que quedarnos en casa, no existirían, ¿no crees? Es mucho más valiente salir a la calle y mirar al cielo pensando "haz lo que quieras, yo voy a seguir con mis planes". Y si no tienes planes te los montas aunque sólo sea por joder. El caso es llevar la contraria.
¿Y si escribo un diario? ¿Por qué no? Podría empezar con esto mismo. No significa mucho, pero ya llevo unas palabrillas. Va, sí, esto será el comienzo. Por mí escribiría uno de 600 hojas, para que la gente se muriera leyendo estas gilipolleces durante horas y horas. Pero seguramente, y teniendo en cuenta mi capacidad de constancia, no creo que llegue a la tercera. Todo será cuestión de las ganas. Porque ¿quién dice lo largo que tiene que ser un diario? Lo escribo hasta donde me dé la gana, que para eso soy yo la que lo cuenta. Y cuando me canse acabo. Nadie me lo puede echar en cara...

Un comienzo... no se me ocurre nada!

-->Nombre como consta en tu acta de nacimiento: Sonia

Pues ala, otra página para llenar de tonterías:D. Y el gusto que da...
Por cierto, hola! Bueno si estás leyendo esto significa que has tenido el honorable privilegio de que te he dejado verlo, así que puedes estar orgulloso de estar dentro del selecto club de Ultrasounica. Y dejando las paridas a un lado... Espero que en lo sucesivo no os paseis mucho por aquí, que no quiero que me miréis mal por la calle después de ller los numerosos capítulos de Mamonadas, mi diario personal, ahora titulado ...by Ultrrasounica (sí, no se me ha ocurrido nada peor...).
Y sin más dilación os dejo que vayáis a hacer vuestros menesteres, y si algún día os aburrís mucho mucho mucho, pues entráis a leer las tonterías que servidora muy humildemente escribe en sus ratos libres (y que por mucho que lo parezca, nunca van en coña).
Que lo disfrutéis y un beso para tod@s!